El control de acceso es una herramienta clave para garantizar que solo personas autorizadas puedan ingresar a determinadas áreas, mejorando la seguridad y el orden en todo tipo de instalaciones. A través de sistemas como tarjetas magnéticas, huellas dactilares, reconocimiento facial o códigos de acceso, es posible definir quién entra, en qué horario y por cuánto tiempo, dejando un registro completo de cada movimiento.

Ideal para empresas, consorcios, industrias, instituciones educativas y oficinas, este sistema permite automatizar ingresos, reemplazar llaves tradicionales y evitar accesos no autorizados. Además, puede integrarse con cámaras, alarmas y software de monitoreo para brindar una protección aún más completa.